Monofocales:
Estas lentes ofrecen graduación para una distancia específica, es decir, pueden utilizarse para
mejorar la calidad visual de lejos o de cerca.
Al estar diseñadas especialmente para corregir un solo tipo de problema visual, pueden
ayudarte en caso de que te diagnostiquen miopía (dificultad para ver de lejos), hipermetropía
(dificultad para ver de cerca) o astigmatismo (visión borrosa, puede presentarse tanto de lejos
como de cerca).
En ambos casos, podemos ofrecerte una amplia variedad de cristales de distintos materiales y
características que te ayudarán a mejorar tú día a día. Actualmente existen distintas
alternativas que se adaptan a tu edad, al tipo de actividad que realizas diariamente y también
a tu presupuesto.
Dentro de esta gran variedad podemos encontrar lentes con tratamientos, por ejemplo:
los
cristales con antirreflejo, que eliminan los reflejos provocados por la luz artificial, o el tan
utilizado filtro azul, que es ideal para quienes pasan muchas horas frente a una pantalla, ya
que filtra la luz nociva de cualquier dispositivo y da mayor descanso a la visión.
Existen también cristales fotocromáticos. Estos son lentes con partículas fotosensibles que
reaccionan a los rayos UV, es decir que se oscurecen o se aclaran dependiendo de la luz solar.
En lugares cerrados son totalmente transparentes y al darles el sol se oscurecen.
En caso de que quisieras realizar tus anteojos de sol con corrección, o que seas súper sensible
a la luz solar los cristales pueden teñirse para proteger nuestros ojos de los rayos UV o bien
para mejorar la calidad visual frente a alguna patología determinada.
Vienen distintos colores y
tonalidades, podrás elegir de nuestro muestrario el color que más te guste.
Bifocales:
Estas lentes permiten que puedas ver con claridad tanto de lejos como de cerca,
simultáneamente con el mismo anteojo. Tienen dos regiones ópticas con diferentes prescripciones:
la parte superior diseñada para ver de lejos y la parte inferior tiene una adición
que permite la visión cercana.
Son ideales para corregir presbicia (dificultad de enfocarse en los objetos cercanos, aparece
entre los 40 y los 45 años) así como también la miopía, hipermetropía e incluso el
astigmatismo.
Estas lentes pueden ser con tratamiento antirreflejo, filtro azul, teñidos e incluso
fotocromáticos, dependiendo de la necesidad de cada paciente.
Multifocales:
Son utilizadas para corregir la visión a múltiples distancias, permitiendo así al usuario ver
claramente de lejos, cerca y a una distancia intermedia, sin necesidad de cambiar de anteojos.
Son lo más parecido a la visión natural ya que tiene una transición gradual entre ellas.
Son especialmente útiles para personas que tienen presbicia y también necesitan corrección
para la miopía, hipermetropía o astigmatismo.
Dentro de este tipo de lentes existe una gran variedad de gamas y marcas, cada una diseñada
para adaptarse a la necesidad de cada paciente.
Ocupacionales:
Están diseñadas para proporcionar una visión óptima a distancias de trabajo específicas, como
la distancia de lectura en un escritorio y la distancia de trabajo en una computadora, ambas en
una misma lente.
Pueden incluir tratamiento antirreflejo y filtro azul para pantallas. Ideales
para mejorar la comodidad y la eficacia en el trabajo al proporcionar una visión clara y cómoda
a lo largo de la jornada.